HISTORIA
La mayor parte de investigadores ubican a los q'eqchi'es del
siglo XVI en el territorio donde se encuentran los ríos Cahabón y Polochic, en
los alrededores de Cobán. Para eso se basan en tres puntos. Por medio de los
estudios de vocabularios antiguos, se sabe que el q'eqchi' se separó del
k'iche' mayor en el año 600 antes de Cristo.
Al momento de la conquista este territorio fue denominado
por los españoles como Tezulutlán (Tierra de Guerra), debido a lo belicoso de
sus habitantes. Gracias a las ideas de Fray Bartolomé de las Casas, quien
apoyado en la bula Sublimus Deus logra del gobernador Alonso de Maldonado
(1537), la jurisdicción del territorio para iniciar ahí la conquista pacífica.
Así inicia el proyecto de “La Verdadera Paz”, del que se derivara
posteriormente el nombre de “Verapaz”, dado por Carlos V el 30 de octubre de
1557. Desde 1542 los misioneros Fray Luis de Cáncer y Pedro Angulo, habían
iniciado labores de conversión en Cobán.
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El primer centro de control de los dominicos fue Rabinal, un
año después fundaron las reducciones de Santo Domingo de Cobán, San Pedro
Carchá, San Juan Chamelco, San Agustín Lanquín y Santa María Cahabón. En éstas
se prolongarían por casi tres siglos más. Sin embargo, si los primeros intentos
fueron pacíficos, los últimos debieron recurrir a la fuerza. De esta manera,
príncipes indígenas como Juan Matalbatz, dieron tenaz resistencia a los
españoles.
En el área de la Verapaz los intentos de ocupación hispánica
fueron tempranos con la Nueva Sevilla, pero ésta pronto fracasó. Fue hasta en
el siglo XIX que de nuevo floreció en el área el pueblo de Panzós, que
constituía una importante ruta hacia el Caribe y por ende hacia el exterior.
Este pueblo no escapó del acoso de los piratas y fue atacado a principios del
siglo XIX.
EL AUGE DEL CAFÉ
A finales del siglo XIX, Ingleses y Alemanes abrieron la región para sembrar café. La producción agrícola creció considerablemente y se incentivo al cultivo del cardamomo. Para embarcar el café que producían las ricas fincas, los alemanes construyeron en su época lo que se llamó el Ferrocarril Verapaz que llegaba hasta las márgenes del lago de Izabal. También se introdujeron algunas máquinas de vapor para los beneficios de café, pero la vía férrea fue desmantelada.
En los primeros años de la colonia este departamento estuvo encomendado al cacique Don Juan Matalbatz, quien administraba con cargo de gobernador.
En el período colonial, la región de Verapaz, comprendía también los departamentos de Petén, parte de Izabal y el territorio de Belice.
En
1814 tras las modificaciones de Izabal y que Petén fue elevado al
corregimiento, la región de Verapaz se redujo territorialmente. El 4 de mayo de 1877 sufrió su última
división convirtiendose en Alta y Baja Verapaz,
quedando constituido ya como departamento.
Con la consolidación de los liberales, la migración alemana
a la región se convirtió en una realidad. Muchas familias procedentes de
Alemania viajaron a las verapaces y a otras partes del país, con el objetivo de
ayudar al país a salir de su atraso.
Con el apoyo del gobierno, con una serie de exoneraciones
fiscales y apoyados en su tenacidad para el trabajo y en la mano de obra
“barata” del indígena, desarrollaron grandes plantaciones de café, que trajo
mejoras en la infraestructura, el crecimiento de los poblados y la importación
de costumbres foráneas traídas por los nuevos actores en el escenario, así como
el mestizaje en la región.